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El CSS y el HTML son dos de las herramientas básicas que debes dominar si quieres trabajar como desarrollador web. A menudo la relación de lenguaje CSS en HTML no está clara, y eso puede afectar el rendimiento de la página.
Por eso, desde IMMUNE te damos algunos consejos para trabajar mejor con CSS en HTML. ¡No te los pierdas!
CSS son las siglas en lengua inglesa de 'Cascading Style Sheets.' Hablamos de que CSS es un lenguaje de estilos que lo que hace es manejar tanto el diseño como la presentación de los sitios web. En resumen, cómo se ven cuando los usuarios las visitan.
Aunque para muchos usuarios una plantilla de blog es más que suficiente, si se quiere personalizar la apariencia de una página web es necesario implementar CSS, ya sea a mano o mediante herramientas más avanzadas como Bootstrap o Tailwind.
El CSS vale para la creación de reglas y que tu sitio web sepa la forma en la que se quiere ver la información, guardando una serie de comandos para los diferentes elementos de estilo. Estos comandos de estilos (CSS) suelen estar separados de los que configuran los contenidos (elementos estructurales HTML).
Es por eso por lo que la relación entre estos dos lenguajes es tan importante, sobre todo para los front ends. A continuación te daremos algunos consejos para trabajar con CSS en HTML.
CSS es un lenguaje de programación distinto del HTML, que vale para la estructuración del estilo de las páginas. En cambio, el HTML vale para la gestión de la información que tiene el sitio web.
Si quieres lograr una aplicación web moderna, tendrás que utilizar y combinar ambos lenguajes con vistas a conseguir el mejor resultado final posible.
Con el lenguaje CSS es posible apilar diferentes instrucciones para la definición de formatos concretos. Así, se pueden hacer cambios de forma sencilla. Esto ayuda a que sea más fácil diseñar y generar estilos estandarizados.
La clave aquí es utilizar selectores más o menos específicos en función de lo que quieras cambiar. Así, los formatos se pueden aplicar a diferentes páginas y se pueden editar fácilmente.
Para que tu CSS funcione lo mejor posible, es recomendable que definas los estilos en un fichero externo. Para ello, lo más usual es que cada página tenga su propio documento en el que se declaren todas las reglas necesarias para aplicar un formato único.
Esto facilita la administración de los contenidos y ayuda también a mantener la web actualizada. De igual modo, al disponer de contenido separado no hay riesgo de caer en errores comunes.
Las etiquetas son una forma muy sencilla de especificar contenido y comandos dentro de un fichero HTML. Esto permite que los estilos sean más simples, sobre todo cuando hay varios elementos con el mismo diseño.
Por ejemplo, si quieres aplicar los mismos colores a todos los encabezados, no tienes que incluir la instrucción para cada párrafo individualmente: basta con usar una clase reutilizable. Este es, por ejemplo, el enfoque que utilizan frameworks como Tailwind.
A la hora de trabajar con CSS es importante controlar el tamaño en que se mostrarán los contenidos. Esto asegurará un diseño correcto y diagnosticar cualquier posible problema antes de que sea demasiado tarde.
Para ello, hay que prever diferentes anchos de pantalla (como por ejemplo 320px o 1024px) para garantizar una visualización adecuada desde cualquier dispositivo. Esto es lo que se conoce como "responsive design". De hecho el tema del diseño responsive es uno de los puntos en los que más énfasis hacemos en nuestros Bootcamps de Desarrollo Web.
A la hora de trabajar con CSS hay que tener en cuenta los diferentes navegadores, ya que no siempre muestran los contenidos del mismo modo. Para evitar estos problemas se recomienda normalizar los estilos, lo que permitirá controlar mejor el diseño y garantizar el buen funcionamiento de tu web.
Es recomendable utilizar herramientas como Prettier para limpiar y optimizar el código. Esta es una buena práctica que asegurará que tu sitio web se vea bien en diferentes entornos.
Al mismo tiempo, estas herramientas pueden ayudarte a detectar errores y mejorar la legibilidad de los contenidos, lo que hará más sencillo trabajar con CSS en HTML.
En resumen, para aprovechar en tu sitio web todo el potencial de CSS es necesario entender cómo combinar HTML y CSS correctamente. Si quieres aprenderlo todo sobre estos dos lenguajes, en IMMUNE Technology Institute te ofrecemos un programa académico en formato Bootcamp enfocado a desarrollar tus capacidades en el terreno del desarrollo web. Con esta formación podrás dominar ambas técnicas y convertirte en un profesional de la programación web. ¡Da un salto en tu carrera!
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