Nuestro Grado de Ingeniería de Desarrollo de Software es una de las formaciones estrella de IMMUNE. Y para su dirección, qué mejor que contar con el apoyo de Carmen Navacerrada.
Navacerrada estudió ingeniería informática y presenta una dilatada experiencia como programadora, analista programadora y formadora. Asimismo, se encuentra especializada en desarrollo web.
Charlamos con esta ingeniera informática, profesora y responsable del CEB en IMMUNE, sobre el grado y las ventajas que conlleva para los futuros profesionales tech:
Creo que hay muchos motivos por los que estudiar un Grado en Ingeniería de Desarrollo de Software. Si tuviera que destacar algunos, a parte del más evidente que es que te guste mucho el desarrollo de software, que te guste toda la tecnología y lo cercano a los ordenadores; creo que hay otros motivos de otra índole importantes como son: la importancia del desarrollo del software en nuestras vidas.
Ahora mismo, el desarrollo de software está prácticamente en todos los sectores de nuestra sociedad, con lo cual es algo transversal. Y que te guste un sector u otro no va a influir en que puedas trabajar en uno de ellos, porque el desarrollo de software va a estar siempre presente.
Además, hay una gran demanda laboral de este tipo de profesionales, con lo cual tienes una salida laboral prácticamente asegurada. Y casi te diría que en el sector que tú quieras: si te gusta la sanidad o si te gustan las últimas tecnologías, vas a poder elegir el camino que quieras. Todo con una sola carrera.
Sí, es un poco lo que te comentaba. Ahora mismo, si además este estudio dice que el 100%, prácticamente está asegurado que vas a tener trabajo. Y además el tema del salario es importante destacar que nuestra profesión permite que trabajes tanto en España o en cualquier otro país del mundo, lo que aumenta tus posibilidades de mejorar tu salario. Tu salario se va a adaptar al país en el que trabajes.
No solo si trabajas aquí en España, en una oficina, presencial… vas a poder revisar tu salario anualmente y crecer en ese aspecto; sino que si trabajas en cualquier país del mundo, el salario va a depender de ese país. Y hay muchos en que esta profesión está muy valorada y muy bien remunerada, así que las opciones por supuesto se amplían.
El teletrabajo en nuestro campo siempre ha existido. Pero en los últimos años, se ha visto necesario que el teletrabajo existiese también en otros ámbitos y esto lo que ha hecho es que necesitásemos desarrollar tecnologías que permitiesen que profesionales de otras áreas también pudieran teletrabajar.
Nuevos sistemas, nuevos programas, adaptarnos a la situación de cada uno… eso hace necesario que aparezcan nuevos programadores, nuevos desarrolladores de software, que puedan hacer posible que toda esa gente que no es técnica, también pueda trabajar desde sus casas.
Entonces, algo que nosotros siempre hemos tenido posible, porque con una conexión a internet y un ordenador podíamos teletrabajar; teníamos que permitir que ahora también lo hicieran un montón de profesionales, con lo cual nuevos desarrolladores necesitaban desarrollar estas herramientas para que esto fuera posible.
Ahora mismo, las opciones son prácticamente infinitas y hay muchas tecnologías diferentes dentro de nuestro campo. La ciberseguridad, que hace unos años empezó a adquirir fuerza y ahora está presente completamente en nuestras vidas, es uno de los grandes pilares del desarrollo de software.
El Big Data y el Data Science, analizar los datos, es algo que todas las compañías tienen –aunque sea un pequeño equipo- para poder analizar los datos, poder dar un mejor trato a sus clientes y poder mejorar ellos como compañía.
La Inteligencia Artificial: los robots o cómo intentamos que las máquinas piensen como los humanos. Y todavía estamos lejos de conseguirlo, lo cual quiere decir que es un campo que va a ir creciendo, que va a ir aumentando y que cada vez va a necesitar más profesionales.
Las criptomonedas, Blockchain, está también muy al alza. El metaverso, que tanto se empieza oír a hablar de ello… todo eso, son caminos que puedes escoger y que puedes elegir, una vez que hagas este Grado de Desarrollo de Software.
La respuesta correcta, te diría que todas. Y si tengo que ser un poco más específica… quizá haya alguna empresa que todavía no tenga una página web o un pequeño sistema, pero lo encuentro bastante difícil. Hasta la más pequeña compañía, más clásica y típica, tiene ‘algo’ por detrás que lleva software. Bien sea para comunicarse entre ellos, algo interno; bien sea para comunicarse con sus clientes, una página web informativa; siempre hay algo detrás. Y, por supuesto, no hablemos de las grandes compañías.
Entonces, desde la cosa más clásica y pequeña, hasta la más innovadora; hoy en día, va a necesitar algo de desarrollo detrás.
Creo que no hay un perfil definido, que sea un posible estudiante de informática. Hay muchas competencias igual de válidas, pero quizás la más importante es las ganas. Creo que, si tienes ganas de estudiar esto y te esfuerzas para ello, lo vas a conseguir.
Así que yo diría que la vocación, las ganas de aprender serían la competencia indispensable para estudiar un Grado de Desarrollo de Software.
Hay varias cosas que IMMUNE tiene en particular y no se estudian igual en otros centros y, sobre todo, en otras metodologías más tradicionales. Una de las que más me gusta, personalmente, es la práctica.
Que las clases sean más enfocadas a la práctica que a la teoría, hace que los alumnos estén más preparados para el mundo real. Algo que se echa mucho en falta en estos grados tradicionales.
Un alumno estudiaba cuatro, cinco años, de una ingeniería informática y cuando llegaba a la empresa no sabía qué hacer. No le habían explicado cómo era el trabajo real, sino que todo era mucho más teórico.
Lo bueno que tiene IMMUNE es que desde el principio trabajamos con proyectos, con prácticas de verdad. Que les ayuden a lo que en el futuro va a ser su trabajo.
Porque en un trabajo no te van a poner un examen para responder preguntas, te van a decir “tienes que hacer esto y en este período de tiempo”; pues así trabajamos nosotros. Diciéndoles qué tienen que hacer, dándoles las herramientas para que lo hagan y acompañándolos en el camino para que se enfrenten así a lo que va a ser su futuro laboral.