Que la Inteligencia Artificial avanza día a día es un hecho, pero que algún día la máquina reemplazará al humano es pura fantasía. La tecnología evoluciona y, por ende, la IA se adecúa cada vez más y mejor a las necesidades humanas; intentándose parecer a las propias personas.
Por ejemplo, estos avances tecnológicos se aprecian en el lenguaje, de la mano de la tecnología por voz o voice tech.
De este modo, no es de extrañar que pruebas como el test de Turing dispongan de más demanda. Aunque siempre tendremos que contar con la premisa de que la IA nunca será humana del todo.
En este post, ahondamos en la Inteligencia Artificial híbrida, qué es, cómo funciona y cuáles son las principales ventajas de esta sinergia entre máquinas y humanos.
Para empezar, cabe destacar que existen diferentes tipos de Inteligencia Artificial. Machine learning y deep learning o aprendizaje automático y aprendizaje profundo (en español); así como la Inteligencia Artificial simbólica y la no simbólica. La IA simbólica es aquella que emplea el uso de símbolos como medio de representación del conocimiento humano, además de reglas que permiten el uso de los mismos.
Dicho esto, la Inteligencia Artificial híbrida es una mezcla de todas ellas… incluida, la de las propias personas. Es decir, está basada en el principio de emplear la IA más avanzada pero siempre bajo una supervisión humana.
La simbiosis idónea entre máquina y humano. La Inteligencia Artificial híbrida sostiene la convivencia entre ambos y, por tanto, rechaza esa idea ficticia –tan recurrente en libros, series o películas- de que las máquinas sustituirán el trabajo humano.
Por consiguiente, el objetivo primordial de la IA no es otro que simplificar y facilitar las tareas diarias a las personas; lo que se traduce como evolución en la sociedad.
Para un correcto funcionamiento de la Inteligencia Artificial híbrida es necesario, en primer lugar, comprender la problemática que va a solucionar la IA. Si de algo se caracteriza la Inteligencia Artificial es de su precisión, pero para ello debe disponer de mucha información estructurada.
Asimismo, para implementar bien la Inteligencia Artificial híbrida es fundamental contar con las herramientas tecnológicas necesarias, las cuales van a permitir un análisis de datos en un menor tiempo, costes y esfuerzo.
Finalmente, es imprescindible el apoyo humano, basado en la experiencia y en la propia intuición (cualidades imposibles de obtener en una máquina).
De este modo, la combinación de la IA más las aptitudes humanas van a ser lo que propicie un correcto funcionamiento de la Inteligencia Artificial híbrida.
¿Qué beneficios conlleva la Inteligencia Artificial híbrida? Pues muy sencillo: todas las ventajas de la Inteligencia Artificial en sí, pero con la garantía de una supervisión humana.
Las empresas que hagan uso del conocimiento humano, pero contando con todas estas soluciones inteligentes van a saber llevar adelante sus negocios hacia el éxito.
Y es que la Inteligencia Artificial permite una mejora toma de decisiones así como una mejora de procesos, lo que significa a su vez una mejor forma de satisfacer las necesidades de los usuarios.
Los diferentes algoritmos y la lógica matemática proporcionan esa exactitud tan necesaria, a la hora de predecir acciones empresariales futuras. No obstante, la Inteligencia Artificial se basa en patrones lógicos, por lo que la parte más cualitativa sí que debe depender de la acción humana.
De ahí que, para una implementación eficiente de la IA, sea necesario llevar a cabo una estrategia de Inteligencia Artificial híbrida.
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